¡¡¡No son mis cuentos favoritos!!!

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La Oreja de Van Gogh - Cuantos cuentos cuento




Definitivamente a nosotras las mujeres nos meten cuentos desde que somos unas niñitas. No solo que nos visten de rosado sino que nos convencen (o lavan el cerebro) de que tenemos que ser víctimas de todo por brutas al extremo e interesadas en hombres solventes que nos arreglen la vida. Ah…!!! Pero algo muy esencial es ser bonita, porque si eres fea o no estás a la moda… fregada!!! Y de por vida!!! Al punto que se corre el riesgo de que hasta nuestros padres nos rechacen por feos, sino pregúntenle al Patito feo qué le pasaba antes de ser lindo!! Si el pobre animal no se embellecía y más que el resto, hasta el día de hoy estuviera llorando y seguro Televisa lo hubiese contratado como libretista para una novela de las que le gustaba hacer a Thalía.

Así que, actualmente las mujeres deben ser:

- Bonitas: si no vayan al cirujano que las dibuje otra vez. Recuerden que Cenicienta se salvó de su infierno (que lo vivía por tonta) por bonita y deslumbrante, no por inteligente; también a la infeliz de Blanca nieves, que tuvo que ser tan bonita para que estando ya muerta (y hasta apestosa probablemente) un hombre guapo y adinerado la besé (wácala!!! )

- Luego sean tontitas (sin buscar ofender a nadie) como Blanca nieves por ejemplo que en vez de denunciar a su madrastra por intento de homicidio y buscarse un buen abogado para hacer uso de su herencia se fue a ser la empleada doméstica de 7 hombres ( y feos para variar) a cambio de comida, techo y sin paga lo peor!!! , o como la cenicienta que en vez de revelarse en contra de la madrastra (otra vez) aguantó esclavitud en plena era de libertad, y así varias princesitas de Disney;

- También recuerden ser víctimas siempre, así los hombres sabrán que son los príncipes fortachones que las rescatan y obvio, son más que ustedes, por lo tanto, el eterno sexo débil. Por eso se enamoró el príncipe de la Bella durmiente, si no se entera de que debe probar su valentía y fuerza salvándola (y que es bonita para variar) no va a rescatarla y a compartirle sus milloncitos. ¿Recuerdan que dijeron ustedes cuando les contaban la tragedia de cada princesa? Yo al igual que muchas dije: ¡pobrecita…!

- Y sobre todo no olviden ser interesadas… como en todos los cuentos, búsquense un príncipe azul, es decir, con castillo, millonario y bueno… no con caballo sino con carro. Es decir, sean interesadas, así nos enseñan los cuentos de hadas… ¿Por qué nunca nos contaron un cuento en el que el príncipe no tan guapo, ni millonario (porque seamos sinceras, no hay tantos hombres solventes para todas) entendía o al menos trataba de entender nuestro género, nuestras benditas hormonas, nuestros traumas y angustias?

Piénsenlo bien… acuérdense de cómo van los cuentos… y si hay una niña cerca, piensen 100 veces antes de leerle un cuento tonto con aspiraciones tontas y un papel femenino tonto. Las mujeres somos seres maravillosos, no adornos para lucir, ni seres no pensantes.

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