Un amor de película

Natalino - Desde que te vi

Hay amores distintos, hay de esos que son súper amigos, otros que son un simple paso en el trayecto, otros que te enseñan, otros que son de pura pasión, pero muy pocos son amores de película. Esos amores de película, son los más difíciles de encontrar porque cumplen con varias funciones, desde ser amigos, confidentes, locamente apasionados hasta ayudarte a salir adelante, te protegen y te alivian los dolores. Cuando se encuentra un amor de película hay que cuidarlo mucho. Ese click que se siente en el corazón se hace eterno cada vez que ves sus ojos porque cada vez tienen algo nuevo que mostrar.

En las películas siempre hay ese momento en el que sientes que vuelas en sus brazos con el beso perfecto, desde un principio se nota que esa persona es la indicada, siempre la protagonista sabe que pase lo que pase el chico de sus sueños la salvara y el protagonista sabe que pase lo que pase la chica dejara a un lado todo por estar a su lado.

Las películas nos han enseñado y adecuado nuestro pensamiento a un modelo a seguir. Pero eso es precisamente lo que me gusta de las películas, todas son diferentes pero también comparten ciertas características especiales en cuanto a sus personajes.

Lo increíble es darte cuenta que al crecer encontraras a tu príncipe o tu princesa en algún momento. Alguno dirá, “nadie es perfecto” pues eso es verdad nadie lo es, ni siquiera los personajes de las películas infantiles de Disney pero hay esta lo bello de enamorarse. Ves los defectos pero los ves como el complemento perfecto para ese personaje que tan parecido es a la perfección. Tu príncipe de la realidad no tendrá una capa azul de la realeza, pero si tiene una chaqueta que te presta si tienes frío. Y las princesas no tiraran un pañuelo blanco desde su torre sino que te llamaran cuando salgas de su casa para ver si llegaste bien a la tuya. Hay cambios pero no por eso mi príncipe deja de ser menos príncipe que el de Blancanieves.

El amor de película es hermoso porque marca desde el inicio de la historia el factor “para siempre” no se necesita de mucho tiempo para reconocer quienes están destinados a ser para siempre. En las películas siempre hay esa mirada que cambia todo y ese beso que te hace alucinar. Pero sobretodo te das cuentas que a pesar de todas las cosas que se interpongan en el camino siempre saldrá victorioso el amor.

Lo que más me gusta de este amor extremadamente perfecto es que tiene banda sonora. Sí, leyeron bien, tiene banda sonora. Cuando se ama tanto a una persona la música sale solita en nuestras cabezas, escuchas la melodía perfecta para el momento indicado. ¿Por qué creen que cuando uno esta enamorado quiere cantar y camina como si estuviera danzando? Porque esa persona se ha convertido en la música de tus días.

Ese amor de película existe, hay que dejar que llegue con calma. Siempre hay un príncipe y una princesa, siempre hay canciones. Y el “Siempre” se vuelve tan real y palpable.