Un viaje obligatorio

Gilbert Becaud - Elle était si jolie

Poco a poco, muy lentamente se me apagan las luces, mientras siento en el centro de mi alma un dolor abrasador. La resignación es mi ventaja, no quiero irme, pero no es decisión del ser humano. Podría decir que los momentos más grandiosos de mi vida han sido en esta época, podría decir también que los voy a extrañar. Por mi memoria cruzan todos aquellos recuerdos, mejor sonrío y unas cuantas gotas ruedan por mi mejilla. Aquella lapida me espera, siento una angustia, aquella lapida que llevará mi nombre y mi apellido. Aquellas flores sin color y sin vida, me lamento en no haber dicho muchas cosas, me lamento en no haber leído aquel libro, me lamento en no haberme ido de viaje a aquel sitio, me lamento en no haber reído más en esta vida.

Hoy es cuando me lamento más, ¿De qué sirve? No sirve de nada lamentarse, hoy es el día en el que debo partir a aquel sitio que nos pertenece a todos, aquel sitio que nunca esperé llegar a conocer. No conozco el camino pero creo que es muy lejano o tal vez al cerrar los ojos y una vez que los abra ya estaré allí. Siento curiosidad y a la vez miedo, ya que no se lo que vaya a encontrar ahí. Es un mito. Me siento solo, me siento acompañado. Estoy con alguien pero no se quien es. Se cierran mis ojos por un momento, no es sueño.

Necesito una mano, una mano que me guíe, se cierran mis ojos por un momento, no tengo sueño. Por un momento pierdo mi lucidez y atravieso el muro de aquella ventana. Me está siguiendo y no quiero que me alcance, siento que me asfixia con su presencia. Quiero huir pero no puedo, ya me tiene. Lo único que me queda es subirme a ese viaje sin retorno, a ese viaje que jamás será devuelto, aquel viaje lleno de soledad, ya que voy solo.

En aquel camino mis pensamientos se van anulando de mi memoria, cada recuerdo, cada gesto ahora se transforma en pasado. El olvido me hizo su presa. Ya no existen mas recuerdos de donde vengo, tal vez así sea mejor, aquellos pensamientos los extrañaré. De pronto soy otro, otro diferente porque ya perdí la memoria, en este viaje que era obligatorio. Se cierran mis ojos por un momento, no tengo sueño.

Tantas iras que recorren mis sentidos, pero ya nada puedo hacer. Veo el reloj y me da nostalgia. Un suspiro y otra vez las gotas ruedan por mi cara. Un suspiro y se terminan las gotas.

¿A que te dedicas? - me pregunta un tipo de blanco -
A que me dedicaré - le contesto -
Es demasiado tarde para decir lo lamento - me dice -
Es demasiado tarde para todo - le contesto -

La memoria me dice algo, no me acuerdo. Se cierran mis ojos por un momento, tengo tanto sueño. El sonido del silencio destroza mis oídos, no hay más salida, no hay más angustia, no hay más luz entrando por mis ojos, no hay más gotas, no hay más nada, solo el silencio en esta lapida.

Se cierran mis ojos por un momento, estoy tan cansado…