Nuestra profesora de Composición Creativa,
Solange Rodríguez nos comprometió con una
tarea, teníamos que crear de la nada una
frase de esas ingeniosas, sí de esas que figurarían
a la perfección en la revista “Selecciones”
una frase literaria… que compromiso, que compromiso…
La idea de crear una frase con sentido literario me preocupaba, pues temía mezclar mis pensamientos y sin querer utilizar alguna frase ya conocida y por ende fracasar en mi misión. Me tomó por sorpresa la inspiración una noche de aquellas que desearíamos volver a vivir a diario, el reloj detuvo su rítmica marcha y se entregó al libertinaje de las horas borrachas por el licor de la nostalgia, mi cama se mostró acogedora, calida y receptiva… dispuesta a todo. Descansé mis sienes entre abrazos y caricias de mis pasadas glorias inundé de suspiros el aire viciado de habitación y me dispuse a componer una frase de aquellas que con tono sentenciador marquen de por vida a alguien, sí una de esas que le arrebaten y despojen de cualquier reacción…
Para facilitar las cosas pensé en embriagarme con Amaretto, mi mente rápidamente ideó un plan osado, riesgoso y con altas probabilidades de fracasar, pero me ganó la emoción de escurrirme como un ladrón en medio de la noche y de arrebatarle la botella a la inexpugnable cómoda de mi madre… así los engranajes se pusieron en marcha y con la complicidad de la oscuridad me dispuse a todo… por un momento confundí mi papel y pensé que me llamaba Indiana mientras esquivaba las trampas que amenazaban con hacerme fracasar shhhh… un crujido amenazador!!! Bahhh solamente se traba de mi abuela roncando, auchhh!!! Una flecha envenenada!!! Ufff solo se trabaja de un juguete de mi hijo… Dios mío Harrison Ford…!!! Exclamo mientras me observo en un espejo… me sonrío y acomodo mi sombrero imaginario, estoy cerca le lograr mi cometido la cerradura estaba durmiendo mientras atacaba sus trincheras, casi puedo saborear las almendras derritiéndose en mi garganta, puedo ya divisar el color ámbar de la botella… justo cuando estaba por alcanzar el santo grial… una voz con acento grave me detiene en el acto!!!… el plan perfecto fracasó mi madre me descubrió…
Estoy de regreso en mi cama he sido sentenciado y estoy purgando mi condena, coloco en mis oídos los audífonos de mi celular y un poco frustrado me entrego a la música. El celular se ensaña conmigo y me ataca con todo, me lanza sin piedad a Rodríguez, Aute y Sabina, entre los tres logran que entre en ambiente, de inmediato comencé a divagar en la inmensidad de mis pensamientos, la música no me daba tregua, la brutal lírica de Serrat ablanda por completo mi corazón de cartón piedra… mientras la flaca de Jarabe de Palo sube de tono la situación y haciendo dúo con la rubia de la cuarta fila cargan el ambiente de un erotismo feroz y así la noche se muestra lujuriosa, febril y eterna, justo cuando estaba a punto de desvanecerme extasiado, saltó a mi mente una frase gestada en medio del bochornoso calor de la noche… “La próxima vez voy a emborracharte, quiero abusar cínicamente de ti”. Ya rayando el amanecer decido fusilar con el silencio al celular, ahora todo es quietud y un vergonzoso sentimiento del placer conseguido envuelve mis gestos, sí esta es, me repetía una y otra vez mientras masticaba y escupía una y otra vez aquellos nombres que lo fueron todo y al mismo tiempo nada…
Que compromiso que compromiso jajaja ... dos de esas canciones que dices en tu escrito siempre las escucho jaja... Te pasa pancho... que compromiso que compromiso jajaja