Pasión... incontrolable y preferencial

The Veronicas - 4ever

Pasión:

• Acción de padecer
• Perturbación o afecto desordenado del ánimo.
• Inclinación o preferencia muy vivas de alguien a otra persona.
• Apetito o afición vehemente a algo.

En realidad, todas están en lo cierto. Simplemente hablemos de pasión por algo o mejor hablemos de pasión por alguien. Eso es tan complejo pero a la vez tan natural por no decir un instinto salvaje en su totalidad.

Con la pasión padecemos porque es un calor que se apodera de tu cuerpo, padecemos porque no siempre se puede fácilmente aliviar esa ráfaga de calor que invade tu cuerpo. Padecemos porque caemos al más bajo de nuestros instintos. La piel es tan receptiva, es el órgano más grande de nuestro cuerpo y no está protegido por nada por lo que caemos indefensos por las caricias.

¿Perturbación o afecto desordenado del ánimo? Por supuesto que sí, cada vez que nos dan uno de esos besos insoportablemente buenos y acompañado con caricias no tan tiernas nos deja como estúpidos. Con un desenfreno hormonal irreconocible. Nos desordena el ánimo pero así también las hormonas. He aquí la clave de la felicidad: los besos liberan endorfinas. Es por eso que las relaciones cuando recién empiezan convierten a las personas en “tontos felices”. Al principio no se pueden despegar y es por eso que se pasa con una sonrisa en la cara, gracias a las endorfinas que se libera en cada sesión.

Y bueno es verdad que la pasión es más bien algo inconciente pero no por eso es incontrolable, porque sino hay si actuaríamos como animales. Es por eso que la pasión se desenfrena solo cuando llega una persona especial, cuya química es compatible con la tuya.

Y nos queda el apetito o afición vehemente a algo, en este caso cuando la gente se vuelve fan de algo sabemos que pueden ser muy intensos. En mi caso, como buena escorpión que soy la afición combinada con la pasión, que mi signo me regaló por lo que le estoy muy agradecida, hacen de este juego lo más emocionante. Una probadita y se vuelven imparables las ganas. Si esa persona tiene lo que te gusta te quedarás hay de por vida, alimentando una afición que no conoce un límite entre tanto calor.

Considero que todos somos buenos y malos para todo. Mientras Pepito es bueno para María quizás para Sofía no lo es. Es así de simple, cada piel tiene un código de activación. No hablo de tácticas, ni extrañas maniobras, ni nada por el estilo, no hablo de técnica, pues ese es otro tema. Hablo de sensación. La sensación se da en un instante así como en el amor, hace click. Desde el principio sabes si la sensación es la adecuada o no. Es tan fácil de detectar, en el uso que esa persona le da a sus manos cuando se besan. Simplemente ahí en lo más básico, hay un cierto orden que tu cuerpo requiere, es como cuando vas a prender un carro no puedes arrancar en cuarta, se necesitan pasos y así como los carros tienen mañas, los cuerpos también lo tienen. Uno en un millón sabe sin ser notificado como reacciona tu cuerpo y cual es la ruta a seguir. Lo bueno es encontrarlo como el paquete completo o sea además de que sepa hacer sentir a tu cuerpo es que sepa hacer mover tu corazón porque hay la experiencia es completa.

La pasión que locura de hormonas, sensaciones, locura y desenfreno.

“Come on baby we ain’t gonna live 4ever

Let me show you all the things that we could do

You know you wanna be together

And I wanna spend the night with you”

4ever – The Veronicas