Lanzándole piedrecillas a tus cristales

Fito & Fitipaldis - Catorce vidas son dos gatos

Son las 3:24 de la madrugada, mientras navegaba sin rumbo fijo tropecé y caí de bruces con un maravilloso manojo de párrafos de Eduardo Galeano y no pude contenerme mas… la tranquilidad de la noche es maravillosa, pero terriblemente triste y aun así me atreví a escribir unas cuantas palabras que estaban atravesadas en mi garganta.

El fragmento de Eduardo Galeano:

“Y mientras dura la mala racha, pierdo todo. Se me caen las cosas de los bolsillos y de la memoria: pierdo llaves, lapiceras, dinero, documentos, nombres, caras, palabras. Yo no sé si será gualicho de alguien que me quiere mal y me piensa peor, o pura casualidad, pero a veces el bajón demora en irse y yo ando de pérdida en pérdida, pierdo lo que encuentro, no encuentro lo que busco, y siento mucho miedo de que se me caiga la vida en alguna distracción”. (Mala racha – E. Galeano)

La terrible interpretación de mis pensamientos:

Permíteme acariciarte una vez mas, así como acaricio las teclas que en complicidad con mi taciturna inspiración me ayudan a escribir esta poco sutil misiva que lleva por todo lo alto mis amarguras y mis desdichas, siénteme bajar por la ramas trémulas de tu cabellera, siénteme en el ambiente como la delgada capa de rocío que humedece tus sentidos, siénteme una vez mas, lascivo, atrevido y lujurioso rozando el lóbulo carnoso de tu oreja.

Mírame aquí desnudo de conveniencias en medio de la noche, mortalmente herido por un insomnio que lleva tu nombre marcado por todos lados, ansioso mastico el filtro de un cigarrillo y hago volutas de humo mezcladas con inmensos suspiros, tengo una marcada expresión de nerviosismo en mi rostro ya que siento la terrible necesidad de atraparte en medio de una coma lanzada sin piedad. Me echo para atrás en mi silla y descanso por unos instantes así calmo la angustiante arritmia que atormenta mi pecho, ya que en estos momentos padezco de males cardiacos, de presión arterial alta, de locos y exagerados desvaríos, desfallezco, languidezco y todo porque en este preciso instante acabo de recordarte, una vez recuperado de la dulzura de tu presencia en mis pensamientos gracias a una precisa inyección de insulina marca soledad, me  regocijo viendo como fluyen las palabras en este momento, así como me regocijo observándote, desenrollar el fino ovillo que conforman tus enmarañados pensamientos.

Aturdido Introduzco un termómetro astillado en mi boca pues deseo saber cuantos grados de fiebre tengo encima, ya que las alucinaciones que padezco son propias de un severo cuadro febril, tan solo tengo que estirar mi mano e interrumpirte cuando hablas marcando el aire con tus ademanes exagerados, llenas el austero ambiente de mi habitación con la sonoridad de tus ideas me contengo pues deseo seguir escuchando tu voz, y a pesar de que se que solo te estoy imaginando me conformo, me resigno y apesadumbrado entiendo que esto es lo único que obtendré de ti, imaginarte, observarte, escucharte y a pesar de todo… sentirte.

Me invades cuando gustas pues te he abierto todas las fronteras, me has dejado desolado, arrasaste con mis defensas, entrantes pateando las puertas, no encontraste resistencia, ejercito ni guerrilla que te impidiera llevarte todo de mi, me rendí incondicionalmente y solo espero que dispares el fusil de tus ojos sobre los míos, e incendies los viñedos de mis pensamientos y me dejes en blanco, inútil, callado y sumiso.

Ven pues y tómame en medio de esta noche sin estrellas, ven tu mi conquistadora y libérame de la soledad que me cala los huesos, ven y fúndete conmigo en medio de la algarabía de un pueblo entero de besos liberados, acércame la bandera de tu falda para besarla y jurarle fidelidad, ven y sométeme al igual que lo haces todos los días con tus encantos, ven y quédate, pues no hay nada mas doloroso que verte partir dejando en cada paso que das una estela de girasoles amarillos…

Dios… que duro es vivir así, cazando tus gestos, alguna mirada de aprobación, o simplemente un pequeño instante para adorarte.

Francisco Tama G.