Hoy me arrancaré

Bobby Caldwell - What you won't do for love

Hoy me arrancaré un pedazo de pecho y revolveré mis entrañas en busca de la locura que me consume, la locura que nubla mi razón y me roba el aliento, me arrancaré los ojos para no verte mas, pues impresa vive tu figura en mis retinas, mis manos ataré con sogas para resistir las ganas que tengo de abrazarte mientras inconscientemente me das la espalda, muero por apoyar mi rostro en tu hombro y observar lo que tus ojos ven, y tal vez… tal vez decirte con una ternura inconmensurable cuanto te amo.

Hoy te arrebataré el pedazo de alma que te obsequie hacia algún tiempo atrás y le devolveré a mi cuerpo ya vacío el aliento de vida. Hoy cortare de un tajo mi lengua para ver si así dejo de repetir tu nombre en las diarias conversaciones que mantengo con mi tedio, como quiero quemarme la memoria y reemplazarte por un intransitable desierto de vanos recuerdos, quiero regresar a lo banal, quiero regresar a lo corriente, quiero mi vida de vuelta!!! Quiero sonreír sin tener que esconder mi interminable tristeza, quiero arrebatarme la mascara y mostrar las terribles muecas de dolor que llevo por dentro, deseo olvidarte de una vez por todas y sentirte común, verte simple, saborearte amarga y así recuperar mi cordura.

Hoy le arrancaré las alas a mis suspiros para que no puedan llegar a tus oídos, hoy cubriré de sombras mi presencia, hoy llenare de lodo mis comentarios, quiero ser todo lo que te cause desden, para así alejarte de mi… porque no soporto sentirte cerca, no soporto observarme en tus ojos y no reconocer el brillo que habita en los míos, no soporto el sonido de mi nombre que sale de los delgados labios que adornan tu rostro, no soporto la idea de resignarme ante el descubrimiento de que no di la talla…

Resignarme que no estoy a la altura de las circunstancias y que estoy muy lejos de ser el hombre perfecto que describes cruelmente, ya que soy dueño de un caminar imperfecto que arrastra tras de si un cuerpo común, soy simplemente un taciturno bohemio sin futuro que esta gastando sus últimos cartuchos de juventud, solo soy un melancólico soñador que salta de emoción cuando llegas y que se rasga las vestiduras cada vez que te ve partir. No soy todo lo que deseas y me ha costado darme cuenta de aquello. Hoy le marcare tu nombre a mis lágrimas y te sumare a la lista de mis mas vergonzosos fracasos, pues antes de intentar cualquier cosa me di por vencido, antes de tan siquiera poder decirte “Amor mío, amor mío… amor mío”

Hoy me rendí…

Francisco Tama G.