El hombre que atrapaba balas con los dientes




Chung Ling Soo era en realidad norteamericano.

Su verdadero nombre era William Ellsworth Robinson, nacido en Brooklyn en el año 1861.



Durante 20 años se hizo pasar por un mago chino para ejecutar sus números de magia oriental, montando un colosal espectáculo que representó en Londres con extraordinario éxito.



Chung Ling Soo desempeñó su papel escrupulosamente: nunca hablaba en público sin utilizar un intérprete. Solo sus amigos y algunos otros magos conocían su verdadera identidad. Sólo en el mismo momento de su muerte fue cuando el gran público pudo descubrir su gran secreto.



Su truco más famoso era el "condenado a muerte por los Boxers", también conocido como “la bala atrapada”, en el cual un arma cargada con una bala marcada se apuntaba y disparaba hacia él. Soo simulaba ser impactado, y entonces escupía la bala supuestamente capturada con los dientes sobre un plato, para que el público verificara que realmente era la bala marcada.



Pero la noche del 23 de marzo de 1918 el truco de “la bala atrapada” salió trágicamente mal.

Los focos del teatro desvelaron el decorado: La impresionante explanada sobre la que se alza la Ciudad Prohibida. Se escucharon los sones de fanfarria y una procesión atravesó el pórtico de acceso, desparramándose por el escenario. La multitud rodeaba un baldaquino, forrado de seda dorada y púrpura, en el que hizo su entrada Chung Ling Soo. Eran las nueve y media de la noche del 23 de marzo de 1918 cuando, en el Wood Green Empire Theater de Londres, el mago se dispuso a ejecutar su número más célebre: La bala atrapada o el hombre invulnerable.



Su esposa, Sue Sing, entregó al público las balas para que las examinaran y marcaran, de modo que no cupiera duda de que sería las utilizadas en el fusilamiento. Luego regresó al escenario acompañada por dos soldados de permiso, que, voluntariamente, se había prestado a disparar las armas.

Chung apretó contra su pecho un platillo de porcelana. Estaba tenso, desencajado. Dos detonaciones quebraron el silencio sepulcral del teatro.

El platillo saltó hecho añicos. Chung vaciló un instante y cayó con el rostro desecho. El público estalló en un aplauso cerrado, convencido de que se levantaría inmediatamente sano y salvo. Alguien ordenó que descendiera el telón. La insólita escena teatral se desvaneció y se introdujo en el inexorable reino de la realidad.

"Oh my God. Something's happened. Lower the curtain" ( "¡Oh Dios mío. Algo ha pasado. Bajad el telón”)

Fue la primera vez en 20 años que William "Chung Ling Soo" Ellsworth Robinson habló en inglés en público, también fue la última. Murió el día siguiente.

No era la primera vez que este truco, que algunos llaman El juego fatal, provocaba la muerte en los escenarios. En 1818, el mago Kian Kan cayó muerto en Dublín. Había entregado una pistola a un espectador, conminándole a que disparase sobre él. Pero el espectador utilizó su propia arma. Luis de Linsky perdió a su esposa realizando esta experiencia en 1920. Epstein, en 1869, olvidó retirar la baqueta de hierro con la que atacaba la carga en el fusil y fue atravesado por ella.

La investigación que se abrió a raíz de la muerte de Chung se convirtió en una maraña de hipótesis y tuvo un final inesperado. Algunos rumores apuntaban a la tesis de un asesinato. El autor sería su propia esposa, Sue Sing, y el móvil, los celos. Al parecer Chung estaba profundamente enamorado de una misteriosa mujer y, en los últimos tiempos, parecía dispuesto a abandonar a Sue. Pero aquellos amores se sospechaban desgraciados.

El desengaño, junto a las cuantiosas deudas que acarreaba la vida fastuosa del mago y la sospecha de que le amenazaba una enfermedad incurable, avalaban la posibilidad de suicidio.

Sin embargo, Robert Churchill, un conocido experto en armas de Scotland Yard, ofreció una explicación muy distinta. He examinado las pistolas -declaró ante el juez-. Son armas muy viejas. Yo calculo que tienen por lo menos cincuenta años. De fabricación turca, sin duda. Un modelo poco práctico. He descubierto en el interior de los cañones unos cilíndros de diámetro más pequeño, soldados al arma. Como las balas eran mayores que los cilíndros no podían atravesarlos. Sin embargo, la pólvora explotaba y la ilusión de que se producía un disparo era perfecta. El secreto está en que con cada explosión los cilíndros se dilataban imperceptiblemente. Puedo asegurar que Mr Chung, a cada nueva representación, se iba aproximando sin saberlo, sin poder percatarse de ello, a la muerte. Hasta que un día uno de los cilíndros se dilató lo suficiente para permitir el paso de la bala que le mató... Creamé, señor juez, la realidad siempre tiene escondida una bala oculta en la recámara.

Fuente y agradecimientos:  http://aldea-irreductible.blogspot.com/2009/01/el-hombre-que-atrapaba-balas-con-los.html

4 comentarios:

  1. Anónimo dijo...:

    I love your blog.. very nice colors & theme. Did you design this website yourself or did
    you hire someone to do it for you? Plz respond as I'm looking to create my own blog and would like to find out where u got this from. thank you

    Feel free to visit my blog: wiki.agdoku.org

  1. Anónimo dijo...:

    May I just say what a comfort to discover an
    individual who genuinely understands what they are talking about
    over the internet. You certainly realize how to bring an
    issue to light and make it important. More people must
    look at this and understand this side of your story.
    It's surprising you are not more popular because you certainly have the gift.

    Here is my web site :: stretch mark removal and home remedy

  1. Anónimo dijo...:

    After looking at a few of the blog posts on your web site, I honestly appreciate your way
    of blogging. I saved as a favorite it to my bookmark site
    list and will be checking back soon. Please visit my web site as
    well and let me know how you feel.

    Feel free to surf to my page laser stretch mark removal

  1. Anónimo dijo...:

    Heya i am for the primary time here. I came across this board and I find It really helpful
    & it helped me out much. I am hoping to offer one thing again and aid others such as
    you aided me.

    Stop by my blog post :: Compilerfree.com

Publicar un comentario

Vamos comenta, deja tu impresión, para nosotros es importante conocer lo que opinas del post que acabas de leer, si tienes alguna sugerencia o petición con gusto la tomaremos en cuenta.

 
La Movida © 2011 | Plantilla Dark Edition modificada por Francisco Tama