

El garrote como instrumento ejecutor de la pena de muerte se comenzó a utilizar en España en el siglo XIII, tratándose en un principio en una forma de ejecución por medio de estrangulamiento con un artificio fabricado con cuerdas y palos.
Los primeros garrotes eran un simple nudo corredizo con un palo que lo retorcía y estrechaba un círculo en torno al cuello.
Esta cuerda fué substituída por una argolla o collar de hierro accionado como un torniquete. Luego se le aplicó un tornillo que al girarlo, reducía el diámetro y estrangulaba tal y como hemos explicado en otras ocasiones.
Y el invento se exportó a otros lugares como Cuba y por dicha razón tienen a este pobre hombre, a punto de pasar a mejor vida, gracias al artilugio anteriormente comentado, mientras los demás presos del penal cubano asisten al “espectáculo”.
0 comentarios:
Publicar un comentario
Vamos comenta, deja tu impresión, para nosotros es importante conocer lo que opinas del post que acabas de leer, si tienes alguna sugerencia o petición con gusto la tomaremos en cuenta.