Oda a la sin nombre…

Ibrahim Ferrer - Como fue

Quiero dedicarle este post a una persona que me hace sonreír, una oda a la sin nombre, a una persona que vive en mis pensamientos, una persona que no existe fuera de mi mente.

Hoy me desperté y sentí un cúmulo de palabras que estorbaban en mi boca...

Quiero dedicarte unas cuantas palabras dulces… si, tan dulces que se derretirán lentamente en tus sentidos, te las diré sin ningún tipo de consideración y después saldré corriendo como aquel niño que acaba de romper el cristal de una ventana, entre nosotros el amor es un tema prohibido y están vetados mis cariños soy un exiliado de tus afectos y tus atenciones son migajas que dejas caer mientras caminas, soy un tabú, soy la conversación indiscreta que debe ser ocultada, soy aquella pagina en blanco que ansia ser escrita. Solo atino verte a lo lejos y te disparo con suspiros mortales, tal vez sientas mi aliento alborotando algún mechón travieso de tu cabello, recorro tu silueta con el dedo y he aprendido de memoria tus dimensiones, cuento tus pasos inquietos, leo tus elaborados pensamientos y tu sin saberlo, me tomo un café con las dos palmeras que son tus pestañas y les platico lo mucho que te quiero, me fumo un porro con tus encantos y por eso siempre me veo errático confundido y perdido. En medio de mi embriaguez te envío un diluvio de besos imaginarios y si sientes que te sofocas no creas que es el sol, soy yo quien te colma de caricias y excesos, escribo en mi mente las palabras que tratare de decirte y tan solo atino a expresar un silencio que lo dice todo… desfallezco, me estremezco, me erizo, te miro, me sonrío y tiemblo. Tu!!! Si, tu… culpable sin lugar a dudas, culpable de mi estado febril, de mi terrible padecimiento, te robaste el faro que me guiaba y hoy deambulo sin rumbo fijo. Nunca imagine que alguien así podría existir en el mundo pues siempre te imagine gentil, dulce e ingenua, siempre imagine tus gestos nerviosos y ansiosos y me vi amándolos y deseando ver mas de ellos… mas, siempre mas… y ahora que te veo me pregunto si eres el espejismo inalcanzable en medio del desierto.

Aun tiemblan mis manos que acaban de lazar una piedra al cristal de tus ojos… y a pesar de que se que debo huir despavorido, deseo quedarme para verte una vez mas. Y comprobar que no eres producto de mi imaginación. O tal vez si.

Francisco Tama G.