Ben Dova, sobreviviendo en las alturas : La Movida

Ben Dova, era un contorsionista y acróbata muy famoso de los años 30. Su verdadero nombre era Joseph Spah, nacido en Estrasburgo emigró a los Estados Unidos en busca de mejor fortuna. Tomando como nombre artístico el de Ben, desarrolló una comedia en torno a sus habilidades acrobáticas que le hicieron obtener un gran éxito en la época.

Sus alocadas actuaciones recorrieron todos los Estados Unidos y Europa. Su acto principal denominado “La convivencia ebria“, consistía en hacerse el borracho,…. con su sombrero de copa y su inseparable cigarrillo, se contorsionaba de un lado hacia otro, sobre lámparas de gas, utilizadas en las calles, y que eran montadas sobre escenarios para que Ben realizará sus alocadas y cómicas actuaciones.

Su actuación estelar la realizó en el rascacielos Chanin de la ciudad de New York, improvisando el escenario junto a su inseparable farola en el piso 56, a una respetable altura de unos 210 metros. Sin ningún tipo de seguridad se balanceo de un lado hacia otro ofreciendo a los presentes, un espectáculo de altura.

Cuando realizaba una gira por Alemania, fue contratado durante un mes por Radio City en New York, por lo que decidió regresar. Perdiendo por minutos la salida con un barco de vapor en Cuxhaven, no tuvo otra elección que gastarse algo más de dinero que embarcar en el increíble dirigible Hindenburg que partía desde Frankfurt, la única opción posible si quería llegar a casa para los ensayos.

Cuando en la noche de 1937, el Hindenburg se disponía a soltar amarras, llegó un taxi a toda velocidad, como parte de la función, salió Ben Dova y Ulla, una mascota que había utilizado en su gira por Europa. Pretendía continuar en ella su comedia y al mismo tiempo como compañía para sus hijos.

El dirigible partió rumbo a New York, dos días y medio más tarde, su esposa Evelin y sus tres hijos, estaban esperando en el aeródromo de Lakehurst en New Jersey, cuando se encontraba a pocos metros se prendió fuego en la parte superior de la popa, extendiéndose rápidamente por todo el dirigible.

Fueron momentos de angustia, narradas para el mundo por el periodista Herbert Morrison para un canal de televisión americano. Pero Ben, que se encontraba con la mayoría de los supervivientes en la cola, logró agarrarse a una de las ventanas del dirigible. Y una vez que este, casi por completo en llamas, estaba cerca del suelo, salto al suelo, en la que sin duda era la función acrobática mas importante de su vida.

Logró salvar su vida en la que murieron 35, de las 97 personas que viajaban a bordo. Tan solo se lesionó un tobillo. Durante años y dada su notoriedad, se infundieron sospechas, sobre todo por parte de miembros de la tripulación del Hindenburg, estaban convencidos de que Ben, era el principal saboteador del accidente del dirigible. Había sido capturado varias veces por zonas prohibidas para los pasajeros. En su defensa alegó, que intentaba dar de comer a su pobre perro Ulla, que lamentablemente murió en el accidente.

El FBI investigó ampliamente el caso, al final no se encontraron pruebas sólidas. Durante años continuó con su espectáculo, hasta que finalmente se retiró en la década de 1970. Varios años más tarde apareció en una escena de una película titulada “Maraton Man”. Siempre que era entrevistado y se le preguntaba por su sospecha con el Hindenburg, el contestaba una y otra vez .. ” Hubo unos malentendidos y no humorísticos”. Falleció en 1986.