El caso del fantasma homosexual

La profesión de cazar fantasmas no es sencilla, no hay un itinerario asignado, ni tampoco una rutina a la cual acostumbrarse. Es una labor que lo mismo te puede tardar unas horas, un día, tres meses o un año. Todo depende de cómo, cuándo y dónde se den los fenómenos paranormales. Los fantasmas reaccionan, según el experto, de acuerdo al tipo de ambiente en el que se movían en el momento de su muerte.

¿Será posible que existan fantasmas, y que estos puedan tener problemas de identidad, que manifiesten sus emociones y que demuestren que son espíritus inteligentes? Guillermo Fuentes, Director de Investigaciones Paranormales de San Antonio (IPSA), asegura que sí.

“Las manifestaciones se pueden dar en forma de voces, se representan a través de olores dulces o repulsivos, pueden oler a rosas o incluso a tabaco”, dijo Fuentes.

Los fantasmas son entes complejos, que pueden transmitir sentimiento, lo que según nuestro experto demuestra su inteligencia. Para explicarnos su teoría, Fuentes nos relató una de sus anécdotas más curiosas con un fantasma con problemas de identidad sexual. Este fantasma se manifestaba a través de un fuerte y mal olor, que Fuentes catalogó de “repulsivo”, cuando él y su equipo preguntaron si el espíritu era homosexual.

“El olor se podía distinguir como un olor a gas intestinal. [El fantasma] Estaba molesto por nuestra presencia. Se manifestó de esa manera en más de cinco ocasiones. Era un espíritu con problemas de identidad, tal vez homosexual. Le molestaba que se refirieran a él como gay. Lo hacíamos con respeto pero cada vez que lo hacíamos, olía mal y muy fuerte. Esto nos dejó convencidos de que había una presencia y que había inteligencia detrás de esta aparición”, recordó.

Según Fuentes esta es la primera ocasión en el que pudo constatar la existencia de homosexuales en el mundo espiritual. “Nuestra síquica nos dijo que había una presencia con atracción hacia uno de los investigadores. El investigador dijo que sintió que lo estaban tocando. La síquica nos confirmó que el fantasma era un varón, y que tal vez era homosexual. A partir de ese momento se sentía el olor”, dijo.

Este espíritu apareció en un centro de meditación y yoga en San Antonio llamado “Turtle Dragon”, construido entre la década de 1920 ó 30, que ha servido para varios usos- desde un prostíbulo clandestino, hasta un club.

Fuente y agradecimientos:  http://www.univision.com/content/content.jhtml?cid=714934